Hay algún campo que se me resiste pero en principio satisfecha con todo, y los chicos muy contentos. Les gusta tener sus fotos de los partidos, las cuelgan en sus redes sociales, es normal. Igualmente les gusta tener fotos jugando e incluso a los aficionados también les apetece que les haga alguna foto.
En el deporte son movimientos muy rápidos pero todo es cuestión de práctica. Del año pasado a este las cosas han cambiado mucho y se nota.
Todavía me queda mucho carrete, hay mucha gente que me anima especialmente los chicos que con cariño siempre me están diciendo que les haga más fotos. Mi familia también me apoya muchísimo y la verdad, no me canso porque es algo que me gusta mucho.